Hola buenas tardes ya feliz de haberme incorporado nuevamente al trabajo. Hoy quiero hablerles a cerca de la historia del antiguo palacio del ayuntamiento.
La construcción del antiguo Palacio del Ayuntamiento fue ordenada por Hernán Cortés a inicios de la reconstrucción de la ciudad en 1522, y fue terminado entre 1527 y 1532. Los maestros de arquitectura Pedro de Arrieta y José Miguel Álvarez dirigieron la obra que se ubica al sur del Zócalo capitalino en el Centro Histórico; que ahora forma parte del conjunto arquitectónico Patrimonio de la humanidad desde 1987.
De acuerdo con las Ordenanzas de Población de Carlos I, las Casas del Ayuntamiento o Casas del Cabildo, igual que las casas parroquiales o privadas de vecinos prominentes, fueron construidas con las piedras de los templos mexicas. En un momento estos lugares tuvieron funciones administrativas y de justicia en la ciudad. Esa arquitectura era necesaria como protección contra los indígenas, quienes tenían prohibido asentarse en la zona.
El primer edificio fue construido por las autoridades españolas entre 1526 y 1532, en seis solares dados por el cabildo en el costado sur de lo que fue el tecpan de Motecuhzoma Xocoyotzin. En su primer etapa era un lugar que tenía una gran sala de reuniones, y sitios para escribanos, contadores, un espacio para los oidores y una capilla.?En el resto de casas se estableció un granero, la cárcel pública, las carnicerías y los corrales para aves del propio Consejo.
Poco a poco fueron agregándose otras dependencias: una alhóndiga, casa de moneda, una fundición, la carnicería mayor y las casas que servían de residencia. Marqués de Cerralvo mandó a construir un edificio destinado a cuartel de caballería el 15 de enero de 1624. Con el tiempo este sitio acabó por convertirse en mercado para la venta de artículos diversos.
Para finales de 1692 durante el Motín de la Ciudad de México, el edificio fue parcialmente quemado por indígenas enfurecidos, que protestaron de dicha forma por la especulación en el precio del maíz. En este episodio, es memorable como Carlos de Sigüenza y Góngora quiso rescatar de las llamas el archivo histórico de la ciudad.?
A principios del siglo XVIII (1714) el palacio del Ayuntamiento fue reconstruido con el gusto de la época: de la primera austeridad con muros anchos y ventanas pequeñas, pasa al estilo barroco peninsular, con arcos y adornos, y después se le agrega el neoclásico. Por tal motivo, las Casas del Cabildo fueron reedificadas totalmente por instrucciones del virrey Fernando de Alencastre Noroña y Silva, duque de Linares, iniciando las obras en 1714 y concluyendo entre el año de 1722 (portales) y 1724 (el resto del edificio); siendo virrey el Marqués de Casafuerte.
Hacia 1821 fue suprimida la venta de carnes en el palacio, por lo que a partir de entonces se establecieron vendimias en el callejón de la Diputación, actual avenida 20 de Noviembre. Pero fue el gobierno de Porfirio Díaz que se distinguió por la construcción de grandes obras, entre ellas muy bellos edificios. Al Palacio Municipal se le agregó un nivel más y se reconstruyó totalmente.
A principios del siglo XX, García Preciat le da otra denominación a estos edificios: Aduana Marítima, Palacio Municipal, y cuerpo de guardia principal, transformando posteriormente en palacio de gobierno. A partir de 1929 se convierte al ex palacio municipal en sede del Departamento del Distrito Federal. En 1934 se le agrega el 4º. Piso. Al llegar al poder, el Gral. Lázaro Cárdenas emprendió la tarea de agregar un nivel más al edificio, que ya entonces se llamaba, del Departamento del Distrito Federal.
Para 1963 todo el edificio del antiguo palacio de gobierno que albergaba la aduana, el palacio municipal, el palacio de gobierno y las atarazanas. Pese a que solo quedan los cimientos y algunos muros del Ayuntamiento original, su arquitectura y belleza invita a observarlo, ya sea en su fachada exterior de estilo neoclásico y el águila imperial, ya sean sus arquerías o los escudos de la ciudad; sus balcones o sus torres que fueron elevándose conforme la edificación crecía.
En su interior se pueden apreciar en sus columnas los estilos dórico, jónico y corintio, o su hermoso Salón de Cabildos, escenario de eventos trascendentes y su biblioteca, que ofrece servicio de consulta sobre temas de nuestra ciudad.
Hoy en día, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento es un museo y oficina de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.? Y en su interior alberga un rico patrimonio histórico como el Salón de Cabildos y el Centro de Documentación Francisco Gamoneda. A partir de diciembre del 2018 está abierto al público para visitarlo.