Freya Wesche
Hablar de Arquitectura es un tema muy extenso, es sumergirnos en un viaje al pasado, expandirnos en las distintas culturas para conocer los inicios de lo que son y han sido las monumentales,
pequeñas, exóticas, magnánimas y diversas edificaciones a través
del tiempo, aquellas que han maravillado al ojo humano por
siglos.
Cómo etimológicamente se conoce, la palabra arquitectura
proviene de la palabra en latín architectus y la composición en
griego «αρχιτεκτων»
(architéktōn): archi (principal) tekton (obra, constructor) seguida del sufijo ura (actividad).
Es el principio de construir y crear los espacios físicos idóneos para las necesidades del ser humano.
Nos remontamos a la prehistoria donde el hombre cambio la caverna por la idea y ejecución de la misma al construirse refugios para su supervivencia, con el paso de la evolución la construcción de recintos y otros espacios; es a los griegos y romanos a quienes
se les adjudica la perfección y el asentamiento de las bases que hoy forman parte de este gran arte.
Recorriendo la historia, al paso de las distintas eras y edades nos encontramos con una vasta corriente de estilos arquitectónicos, por mencionar algunos de los principales caben destacar el estilo neolítico, mesopotámico, bizantino, visigodo, clásico, renacentista, gótico, barroco, neoclásico, rococó, art noveau, eclesiástico, orgánico, modernista y contemporáneo, entre otros.
Todo parte de un plano mental, para llevarlo a cabo los grandes geómetras contaban con un conocimiento y estudio analítico de un todo, podemos ver un ejemplo de ello en los rosetones de la arquitectura eclesiástica de muchas catedrales del estilo gótico, fueron diseñados con una conciencia hacia el cuerpo humano asemejando los rosetones con la coronilla por dónde entraba la luz, es decir la luz del conocimiento y también de Dios.
Hablando en un sentido mas profundo y haciendo una mirada interior la arquitectura es algo esencial que está presente en todo, va más allá de las formas, se encuentra presente en la estructura de nuestros cuerpos, en la geometría sagrada de nuestras células, en el rosetón de nuestro corazón y coronilla, en
la naturaleza y en todo el universo.
Nos construimos día a día, citando a Hermes Trimegisto“ Cómo es adentro es afuera “ y es así
en el mundo material exterior que podemos admirar la belleza creada y expresada a través de grandes arquitectos en susncatedrales, jardines , palacios y ciudades, etc cumpliendo con la teoría y famosa tríada de Marco Vitrubio Polion, arquitecto romano quien en su tratado dedicado al emperador Cesar Augusto señalo la estabilidad, utilidad y belleza (firmitatis, utilitatis, venustatis) como las cualidades y principios básicos de una estructura, al unir estos tres elementos para crear algo que es bello, coherente, en armonía con la naturaleza.
Vitruvio también es reconocido cómo fuente de inspiración de Leonardo da Vinci en cuanto a la creación del famoso dibujo “El hombre de Vitruvio”
donde logramos observar una vez mas a las matemáticas, las proporciones, técnicas y proyecciones manifestadas en este arte.
Parafraseando a Amado Nervo, en un poético cierre de este articulo y resaltando nuevamente la importancia de la arquitectura, al final de todo ….
“ Tú eres el Arquitecto de tu propio destino»
Freya Wesche
Asesora Inmobiliaria de CM- Asesoría Inmobiliaria.
