¿Te preguntarás cómo es el estilo?
Es un estilo en el que el sentido campirano, las flores, las canastas, las frutas y el patchwork (es decir el uso de diferentes retazos o cuadros de telas para dar vida a cojines, colchas y tapetes) están presentes. La paleta de colores para paredes está formada principalmente por tonos pastel, en los que los azules, verdes, amarillos y rosas, son los predominantes.
Los muebles tienden a ser de madera pero pintados de blanco y adornados a veces con algunas flores o elementos naturales pintados a mano, con pisos de madera clara y cortinas que pueden replegarse y amarrarse con un moñito.
Los cuadros que adornan los espacios, regularmente tienen una temática floral o de pradera. Para adornar se utilizan elementos rústicos como antiguos contenedores de leche, algunos elementos de hierro forjado con madera y flores, muchas flores.
De hecho se vuelve a utilizar el papel tapiz que en algún momento veíamos en las recámaras de las niñas de nuestra época, las florecitas que a todo mundo le parecían maravillosas, sin embargo a mí en lo personal me parecían bastante cursis.
No es de mis estilos favoritos en el interiorismo, pero para todo hay gustos.
Me encantaría saber su opinión acerca de él. Y el próximo viernes espero que lean esta sección, en la que expondré otra de las tendencias que se están haciendo presentes en este año.
Texto escrito por: Cristina Martínez/ Asesora Inmobiliaria.