Hola buenas tardes, es un gusto saludarlos en este viernes de interiorismo. Hoy hablaremos del estilo moderno.
Lo primero que tenemos que entender es que moderno no es lo mismo que el contemporáneo, el estilo moderno de hoy en realidad se basa en un movimiento de diseño que nació a principios del siglo XX. El movimiento de estilo moderno continuó creciendo en popularidad a lo largo de la primera mitad del siglo, y los derivados posteriores de este estilo se conocen como mediados de siglo moderno y pos modernos. Es uno de los estilos de diseño de interiores más puros.
Con raíces en la arquitectura y el diseño alemanes y escandinavos, el estilo moderno es simple y sin adornos. Se refiere a la década de 1920 a 1950. Los muebles y la decoración de estilo moderno utilizan materiales naturales, colores neutros o terrosos y la eliminación de detalles innecesarios.
Las características principales de la decoración moderna son que su decoración es armónica, funcional y simplista, en la que predomina la sencillez y las superficies lisas, las líneas rectas y depuradas. Es más, las líneas rectas son las protagonistas, ya que la decoración moderna intenta huir de las líneas curvas.
Además, en este tipo de decoración no cabe el desorden y lo recargado como podemos ver en otras decoraciones como el rústico sino todo lo contrario, menos es más.
Los colores son un elemento fundamental de toda decoración, ya que ellos pueden conseguir que una decoración perfecta no consiga lucir como lo tendría que hacer.
En el estilo moderno se suelen utilizar tonos claros como el blanco, marrones o tonos grises así como colores oscuros.
Es importante que no nos centremos sólo en colocar muebles de colores claros dado que así lo único que conseguiremos es que el espacio quede impersonal y sin vida. Por ello, debemos incorporar también pinceladas de color, que pueden ser a través de elementos como cojines, alfombras o cortinas.
Los muebles pueden estar fabricados de muchos materiales. No obstante, en el estilo moderno normalmente suelen utilizarse muebles de madera lacados en negro, en colores oscuros o blanco o también puede ser de madera artificial como el contrachapado o aglomerado.
A su vez, se suelen utilizar materiales brillantes como el acero o vidrio y materiales como el poliuretano, que cada vez es más utilizado.
En cuanto a la forma de utilizar estos materiales, no debemos escoger solo muebles de un tipo de material, ya que si mezclamos muebles de diferentes materiales conseguiremos dar un efecto muy especial a nuestra decoración.
Como comentamos anteriormente, los muebles del estilo moderno deben de ser simples con líneas rectas y detalles discretos, pero esto no quiere decir que no deban de tener personalidad, ya que los muebles con personalidad son esenciales para que una decoración sea perfecta y se aleje de un ambiente frío.
Asimismo, no debemos incorporar muchos muebles por lo que estos deben ser funcionales. Por ejemplo, si vamos a decorar una habitación solo deberemos incorporar los muebles necesarios para esa habitación y que estos no solo estén para decorar sino que además tengan una finalidad.
Otro de los elementos fundamentales que le da sentido a la decoración moderna es la iluminación. Ésta debe ser natural ya que los espacios luminosos y amplios son fundamentales para una buena decoración de estilo moderno.
En caso de no poder utilizar luz natural se debe utilizar luz artificial, pero esta debe ser de color blanca.
La utilización de elementos decorativos en el estilo moderno escasea y que es que este tipo de decoración huye de la acumulación de mobiliario y el desorden. Por ello, si deseas incorporar elementos decorativos, que sean más bien pocos y siempre siguiendo la estética de líneas rectas.
Sin embargo, algo que funciona muy bien es incorporar un elemento de otro tipo de decoración como la vintage, ya que le da un toque muy especial a la decoración y la llena de personalidad.
Espero que este artículo les haya gustado e interesado.
Un gran saludo.
